Brianda de Acuña Vela was born in the town of Valverde, about a 100 kilometres (62 mi) from Logroño, on 17 August 1576.

[1] When her father was named Viceroy of Navarre, Brianda stayed behind and lived with the Countess of Miranda, with whom she was related.

[2] Its pages include an account of her time in the convent:[1][3] Sus silicios fueron siempre de los más penosos.

De lo mismo traía en los brazos unas cadenas como brazaletes, y sobre los muslos otras... Nunca esperaba a sanar de las primeras llagas para hacer las segundas.

She used to be girded with an iron chain with sharp points and four fingers wide, very tight around the waist or behind her back.

She renewed herself in each discipline and as they fell partly sore and hurt and in a skinny, delicate and sick body, she was always in a continuous state of torment.

In that same book, De Lanuza also makes a physical description of Acuña:[4][5] Tuvo el cuerpo aunque delgado y alto con buena proporción.

Las cejas bien hechas y no muy pobladas, su color castaño claro.

Algo caídos los ojos, más redondos que rasgados, pero alegres, con mucha gravedad.

Las mejillas (aunque ya flacas) tuvo llenas en su juventud.

De su natural era blanca, mas con las enfermedades y penitencias tenía el color amarillo y muy macilento.